Qué es Adopta Una Carta?
Adopta Una Carta fue formado con la idea de cuidar a los que son el futuro tanto de la Argentina como el mundo– los niños. Mientras nuestro proyecto solidario más fuerte del año es el de Navidad, también hacemos varios otros proyectos durante el año. En la mayoría de los casos, se utilizará cartas como medio para brindarles felicidad y enseñanza a todos los niños que se encuentran actualmente internados en el Hospital de Niños Dr. Ricardo Gutiérrez, uno de los hospitales de niños con menor apoyo en Capital Federal.
Mientras nos encantaría ayudar de una manera más profunda (ver: salud a largo plazo, educación, etc.), tenemos la posibilidad de brindarle a cada niño con lo cual cruzamos por lo menos un mínimo momento de felicidad. Hemos visto situaciones absolutamente tristísimas, sin posibilidad de remedio. Situaciones deplorables. Situaciones que no podemos ni imaginar como se viven. Sabemos que no estamos cambiando radicalmente el mundo, pero metemos energía, tiempo, alma y corazón cada año para que esos niños que tenemos la suerte de conocer puedan tener por lo menos un momento brillante en medio de una situación de vida que no se merece ningún niño.
Por parte de todo el equipo de Adopta Una Carta–– gracias por el apoyo.
Cómo Funciona?
1. REDACCIÓN
El equipo principal de Adopta Una Carta visita el Hospital Gutiérrez para ayudar a los niños a redactar cartas a Papá Noel. Los niños escriben sus deseos o, en el caso de que no puedan por alguna razón, las escribe su padre/madre/guardian o un miembro del equipo de AUC, según lo que nos digan. Los deseos varían ampliamente –desde una pelota de fútbol o un vestido de princesa hasta bicicletas y más. Cada niño puede también decorar su carta con crayones, fibrones, stickers y pinturas que llevamos.
2. ADOPCIÓN
Una vez escritas las cartas y actualizada nuestra base de datos con toda la información recibida de nuestra visita al Hospital Gutiérrez, publicamos las cartas para ser adoptadas. Siempre hay más potenciales adoptantes que cartas para adoptar. Hacemos lo mejor que podemos para distribuir equitativamente las cartas disponibles. A partir del año 2013, todas las adopciones se realizan a través de nuestro sitio web.
3. ADQUISICIÓN
El/la adoptante de cada carta se compromete entonces a conseguir lo pedido en la carta que ha adoptado. De nuevo, los deseos de los niños varían ampliamente, pero siempre hay una manera de cumplir. En el caso de tener un regalo que por cualquier razón sea complicado de conseguir, nuestro equipo ayuda al adoptante a solucionar la búsqueda. En varias ocasiones, las cartas incluyen referencias a un hermano o hermana del niño que también le gustaría algo para Navidad. En otras, el adoptante decide hacerle regalos extras a su niño.
4. RECEPCIÓN
Por razones de seguridad y control de calidad, todos los regalos destinados a los niños se entregan al equipo de Adopta Una Carta. Existen varias maneras de realizar las entregas de sus regalos. Principalmente, habilitamos “centros de recepción” en varios locales y negocios por diferentes zonas de Capital Federal. Cada año publicamos una lista de estos centros de recepción, sus horarios e información de contacto por si surge alguna consulta. Por otro lado, organizamos también una “jornada de recepción”, que consiste en un día de fin de semana durante el cual nos instalamos en una plaza y ponemos un stand para recibir regalos y otras contribuciones.
5. ENTREGA!
El proceso de entrega de regalos es sin duda la parte más dificil y complicada del proyecto. Lo primero que hacemos es una visita al Hospital Gutiérrez para enterarnos quién está ahí todavía y quién ya está en casa. Al ser fin de año, la política del hospital es darles el alta a la mayor cantidad de niños posible para que tengan la posibilidad de pasar la Navidad en casa con sus familias. A veces los niños vuelven al hospital después de año nuevo y a veces se quedan en casa. En caso de que se queden en sus casas, tenemos que enfrentar la hazaña no solo de realizar el viaje a sus casas, sino también de encontrar sus casas Y finalmente tener la buena fortuna de que alguien esté en la casa para recibirnos. Muchos de los niños que van al Hospital Gutiérrez viven en barrios con calles de tierra, sin numeración, y en edificios sin señalización, así que la dificultad de esta etapa puede ser realmente inmensa.